Nicoletta Tomas es una pintora madrileña afincada en Valencia, que lejos de magisterios académicos aprendió el arte de la pintura guiada por la intuición. Influida por Toulouse Lautrec, Degas o Gauguin, su obra profundiza en algunos de los abismos más soterrados de la condición humana. Nicoletta maneja hondamente los escorzos de los cuerpos que se aman apasionadamente, recreando espacios que nos envuelven mediante una marcada sensualidad.
La serie de Los amantes -con claras reminiscencias de Klimt- se adentra en el ámbito amatorio, desplegando un amplio repertorio de posibilidades expresivas. La capacidad emotiva de estos amantes capta al espectador sobrecogedoramente, a través de la melancolía que se agita dulcemente entre los cuerpos. Miradas y abrazos se entrelazan fervientemente dando forma al acto amoroso de la unión.
Desde el deseo más desenfrenado hasta la pasión más sensual, esta colección penetra en el mundo de las relaciones amorosas ahondando pictóricamente en todos sus detalles. Los cuerpos se besan y se abrazan explorando su intimidad y retratando magistralmente la calidez de un beso, la plenitud de un abrazo o la intención de un deseo.
Nicoletta retrata de un modo genial el preciso instante donde el contenido emocional se concentra con intensidad, a través de gestos que actúan motivados por una intención que señala a un más allá… a punto de estallar.
La serie de Los amantes -con claras reminiscencias de Klimt- se adentra en el ámbito amatorio, desplegando un amplio repertorio de posibilidades expresivas. La capacidad emotiva de estos amantes capta al espectador sobrecogedoramente, a través de la melancolía que se agita dulcemente entre los cuerpos. Miradas y abrazos se entrelazan fervientemente dando forma al acto amoroso de la unión.
Desde el deseo más desenfrenado hasta la pasión más sensual, esta colección penetra en el mundo de las relaciones amorosas ahondando pictóricamente en todos sus detalles. Los cuerpos se besan y se abrazan explorando su intimidad y retratando magistralmente la calidez de un beso, la plenitud de un abrazo o la intención de un deseo.
Nicoletta retrata de un modo genial el preciso instante donde el contenido emocional se concentra con intensidad, a través de gestos que actúan motivados por una intención que señala a un más allá… a punto de estallar.