

Muñoz Martínez, R. Tratamiento ontológico del silencio en Heidegger. Fénix. Sevilla. 2006. (89 págs.)
El silencio es un tema apasionante e inabarcable. Es curioso que se pueda hablar tanto, de algo que precisamente se caracteriza por su imposibilidad de decir. Pero precisamente ésta es su maravillosa cualidad. El silencio no es hablante, pero sin embargo sí es significativo. Situaciones que encierran una gran carga intelectual o emocional se dan en silencio (el acto de escribir, una oración, la escucha atenta, el desarrollo de un pensamiento...).
No debemos tomar el silencio como una mera localización física, en donde lo que sucede es que nada se dice ni nada se oye. Cuando nos referimos al silencio de una manera profunda estamos aludiendo al “silencio trascendental”, a aquel que resuena por detrás del silencio físico, significando aquello que nos sucede. Hemos de saber que estamos hablando de un tema de gran hondura ontológica.
Cuando quedamos desbordados por una enorme carga de sentido, ya sea la contemplación de una obra de arte, la aparición de una intuición genial, la escucha de un pensamiento grandioso, la vivencia de una situación enormemente feliz o infeliz... el silencio nos envuelve apasionadamente.
A la hora de detenernos a estudiar el fenómeno del silencio, hemos de ser conscientes de que tenemos que tratar una cantidad enorme de aspectos implicados en este tema. Así, en un estudio sobre esta cuestión hay que hablar del silencio auténtico e inauténtico, del silencio en la religión, en el arte, en el psicoanálisis, en el pensamiento...
Particularmente, este tema siempre me ha interesado de manera especial y he abordado su estudio de manera concreta en distintos trabajos. En el día de hoy les dejo una referencia de uno de ellos, Tratamiento ontológico del silencio en Heidegger, en donde trato el asunto del silencio en el pensamiento, a partir de la obra de Martin Heidegger.
El silencio es un tema apasionante e inabarcable. Es curioso que se pueda hablar tanto, de algo que precisamente se caracteriza por su imposibilidad de decir. Pero precisamente ésta es su maravillosa cualidad. El silencio no es hablante, pero sin embargo sí es significativo. Situaciones que encierran una gran carga intelectual o emocional se dan en silencio (el acto de escribir, una oración, la escucha atenta, el desarrollo de un pensamiento...).
No debemos tomar el silencio como una mera localización física, en donde lo que sucede es que nada se dice ni nada se oye. Cuando nos referimos al silencio de una manera profunda estamos aludiendo al “silencio trascendental”, a aquel que resuena por detrás del silencio físico, significando aquello que nos sucede. Hemos de saber que estamos hablando de un tema de gran hondura ontológica.
Cuando quedamos desbordados por una enorme carga de sentido, ya sea la contemplación de una obra de arte, la aparición de una intuición genial, la escucha de un pensamiento grandioso, la vivencia de una situación enormemente feliz o infeliz... el silencio nos envuelve apasionadamente.
A la hora de detenernos a estudiar el fenómeno del silencio, hemos de ser conscientes de que tenemos que tratar una cantidad enorme de aspectos implicados en este tema. Así, en un estudio sobre esta cuestión hay que hablar del silencio auténtico e inauténtico, del silencio en la religión, en el arte, en el psicoanálisis, en el pensamiento...
Particularmente, este tema siempre me ha interesado de manera especial y he abordado su estudio de manera concreta en distintos trabajos. En el día de hoy les dejo una referencia de uno de ellos, Tratamiento ontológico del silencio en Heidegger, en donde trato el asunto del silencio en el pensamiento, a partir de la obra de Martin Heidegger.
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Si alguien estuviera interesado en este trabajo, todavía está a tiempo de adquirir algún ejemplar en la Librería Yerma (C/José Recuerda Rubio s/n, 41018 (Sevilla); junto a la Facultad de Filosofía), donde todavía reposan algunos de los últimos ejemplares aún existentes de la primera edición. Si alguno de ustedes no pudiera conseguir el libro de esta manera, también podría ponerse en contacto conmigo y ya estudiaríamos la manera de hacer llegar un ejemplar.
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P.S.: Hasta ahora no he encontrado ningún otro trabajo que trate el tema del silencio en Heidegger de una manera explícita. Si alguien conociera algún trabajo de esta índole, le agradecería que dejara por aquí la referencia del mismo.