lunes, 26 de diciembre de 2011

Recuerdos de un viaje: Los lugares de Heidegger III

Con esta entrada, retomo y cierro el recuerdo de mi viaje por los lugares de Heidegger.


En una foto podéis ver el Museo Heidegger en Messkirch; en la otra foto aparece el lugar donde Heidegger está enterrado.



Finalmente, el silencio me envolvió en su final mortal, quedando agradecido por la sonoridad inmortal de su pensamiento, el cual nos enseñó a contemplar el mundo y la vida de otra manera...

domingo, 11 de diciembre de 2011

CAFÉ CON KANT, EL PRÓXIMO VIERNES 16 DE DICIEMBRE A LAS 18:00 H

Tengo el placer de anunciarles que este viernes, es decir, el próximo 16 de diciembre, volveré a participar en el Ciclo Café con Kant, que actualmente se celebra en Sevilla.
En esta ocasión hablaré sobre el silencio, en una charla que pretende y desea convertirse en una conversación con el público asistente, antes que en un monólogo "académico" sobre la cuestión. La charla lleva por título "A la escucha del silencio" y tendrá lugar en el Café Bar Platea (Alameda de Hércules) a las 18:00 H.

Para todo el que pueda estar interesado en reflexionar un rato acerca del silencio, allí le esperaré con gran expectación.

Asimismo, se informa que algunos de los últimos ejemplares disponibles de mi último libro, Resonancias y silencios de la palabra, presentado el pasado mes de noviembre en el Ateneo, estarán disponibles en el stand de Café con Kant.

Por último, comienzo la charla desde aquí planteando una pregunta nacida desde la profunda rotundidad del silencio: ¿qué tienen en común el resonar silencioso de La Catedral de Sevilla, el susurro de un verso de Celan o el místico modelar de Chillida?... vayan pensando en ello...

Sin más, espero verles por allí.

Rubén Muñoz Martínez

jueves, 8 de diciembre de 2011

La insoportable levedad de la existencia contemporánea


(Este texto puede ser encontrado en el libro "Elogio de la contemplación". Sevilla. Ediciones Anaquel. 2012.)

La sociedad contemporánea viene sustentada desde hace tiempo por unos fundamentos cada vez más débiles. La primacía de lo leve es progresivamente arrolladora. Lo rápido ha desbancado a lo lento, lo útil a lo trascendental y lo superficial a lo profundo. Vivimos envueltos en una rueda que nos arrasa por completo. Se piden respuestas antes incluso de haber pensando a fondo las preguntas. Pero eso es lo de menos, porque se quieren respuestas, lo que haya de verdad en las mismas no importa, pero se quieren respuestas ahora, ya, para ayer...

Parecemos no necesitar de la lentitud de la profundidad, mientras todo se desmorona rápidamente a nuestro alrededor. No buscamos buenos cimientos, sino bonitos y aparentes tejados. Lo que hoy vale, mañana puede no valer y lo que hoy es elogiado, mañana puede ser fácilmente olvidado. Hemos construido una sociedad donde prima la sonoridad de lo intrascendente en detrimento del resonar de lo profundo. El espíritu ha quedado reducido a un mínimo espacio de atención, mientras que la materia ocupa el resto del pastel, inundando nuestras vidas con constantes recomendaciones absurdas. Todos conocemos a Bill Gates, pero sólo una mínima parte de la población mundial ha leído a Agustín de Hipona o sabe quién es Hans Küng. Si se leyera más a Platón y a Cervantes...

Esperemos que como algún sabio del siglo XIX comentó en alguna ocasión, la estructura de la realidad se desarrolle mediante una dialéctica de contrarios, donde cada momento acaba siendo superado por un momento posterior "superior"...


* Este texto fue publicado por Diario de Sevilla el jueves 1 de Diciembre de 2011.

martes, 6 de diciembre de 2011

Finalista de los Premios Andrés Salom

Tengo la sincera satisfacción de anunciarles que mi ensayo El modo poético de habitar ha sido finalista de la I Edición de los Premios Andrés Salom, en la categoría de ensayo breve.

http://agoralarevistadeltaller.blogspot.com/2011/11/finalistas-del-premio-andres-salom-en_4704.html

viernes, 2 de diciembre de 2011

El escultor que no quería pintar

Miguel Ángel Buonarroti representa la expresión máxima del arte de esculpir. Genio precoz, elabora sus primeras obras maestras siendo todavía un niño, atendiendo a una vocación irrefrenable por el arte escultórico, una vocación que no le abandonará jamás.

Preso de esta pasión incontrolable, trabajará el mármol incansablemente hasta sus últimos días, alumbrando creaciones impulsadas por un halo de divinidad.

El florentino intentó encarnar el espíritu en toda su plenitud, en busca de una perfección imposible de alcanzar. La profundidad de sus ojos y la potencia precisa de sus golpes, alumbraron maravillosas formas modeladas por la pasión desbordante de cada uno de sus gestos.

De este modo, el escultor que no quería pintar, emebelleció el mundo con la melodía de su cincel.