- En la Carta sobre el humanismo Heidegger plantea la posibilidad de “re-pensar” la cuestión del ser y la existencia humana desde supuestos impensados hasta el momento.
- Cuando Heidegger habla de destino y poesía lo hace desde una comprensión del poeta y la poesía como actos “desveladores” de aquello que nos determina y no sabemos “escuchar”.
- El poeta nos presenta las cosas con el brillo del destello virginal, ese brillo que puede cegar a los que no saben contemplar ni reconocer lo esencial. Con su palabra, el poeta trae a presencia lo decisivo, después en cada uno está la fortuna o desdicha de saber y/o poder atender a ese decir.
- No hay que preocuparse por el retraso, aquél que atiende a lo esencial sabe de la imperiosa necesidad de la lentitud.
- Finalmente, Heidegger propone una manera de pensar el ser basada en una escucha ontológica, es decir, un modelo de escucha activada prioritariamente desde lo que el propio Heidegger denomina el pensar.