jueves, 24 de noviembre de 2011

La mirada del artista

La acción del artista trae a presencia de un modo significativamente primigenio aquello que le asombra. Así, cuando un artista nos trae a presencia una rosa a través de su obra, lo hace de tal manera que consigue que nos situemos delante de la rosa como si fuera la primera vez que la contemplamos. Esta experiencia originaria la provocan única y exclusivamente las auténticas obras de arte.
Los artistas buscan mostrarnos el mundo como si fuera la primera vez que lo vemos, buscan la mirada inocente del niño que se envuelve entusiasmado hacia lo nuevo.
Esta experiencia "re-creada" por el artista no se refiere únicamente a objetos físicos, sino también a hechos históricos o a cualquier experiencia propiamente humana. La labor del artista está referida al todo, a lo humano y a lo divino.
Más de dos siglos después, Goya nos hace partícipes de la guerra con su lienzo sobre el Dos de Mayo, al igual que Miguel Ángel nos enseña la esencia de la Creación con su magnífico techo de La Sixtina. Valgan estos dos magníficos ejemplos para mostrar la fuerza esencial de la creación artística.
El arte nos conduce a la interioridad de lo real a través de un impulso primigenio, capaz de hacernos intuir destellos de lo originario. En este camino avistamos horizontes de trascendencia a los que sólo nos podemos asomar, con el auxilio de las tareas humanas que verdaderamente están implicadas en la creación... y el arte obviamente es una de ellas.
Con su obra, el artista nos desvela espacios por descubrir que nos ayudan a comprender mejor nuestra propia existencia. Así, gracias a Fidias, Miguel Ángel, Mozart o Cervantes comprendemos mejor nuestro mundo. ¿Seríamos lo que somos si ellos no hubieran existido?

jueves, 3 de noviembre de 2011

RESEÑA PRESENTACIÓN LIBRO

Tal y como había sido anunciado desde hace algunas semanas, ayer por la tarde tuvo lugar la Presentación de mi libro Resonancias y silencios de la palabra. En un día que desde sus inicios anunciaba chaparrón, la inclemencia meteorológica pareció conceder una tregua y rendir pleitesía a esa hermosa dama del saber llamada Filosofía.



El acto estuvo presidido magistralmente por D. José Domínguez, Presidente de la sección de Literatura del EXCMO. Ateneo de Sevilla. El Catedrático Jaime Rodríguez Sacristán realizó una bella introducción y el Dr. José María Prieto se encargó de presentar la obra y al autor de la misma, con unas palabras emanadas de la profunda amistad que mantenemos desde hace años.
A petición del Presidente y de forma totalmente improvisada, el Catedrático Ramón Queraltó también tuvo a bien colaborar amistosamente en la exposición de los motivos que sustentaron la presentación.
Yo mismo, como autor, enuncié algunos de los rasgos fundamentales de mi trabajo, para posteriormente entrar en un diálogo interesante con el público acerca de ciertos aspectos de mi trabajo y de mi propia persona.
Variado y numeroso fue el público asistente. Familiares, amigos, conocidos e interesantes desconocidos moldearon el acto, convirtiéndolo en una velada más que agradable e interesante.
A todos, gracias.