lunes, 20 de abril de 2009

Sobre Carmen Iglesias

Ayer domingo a eso de las 15:00 h mientras conducía hacia casa de mi madre, tuve la enorme suerte de escuchar en una emisoria de Radio Nacional una entrevista a Carmen Iglesias, catedrática de Historia de las Ideas.Es curioso cómo suceden las cosas algunas veces, ya que he de reconocer que tuve la suerte de escuchar la entrevista porque como de costumbre iba tarde.
Haciendo gala de una torpe ignorancia también he de confesar que no conocía a esta mujer, nunca había escuchado nada de ella ni sobre ella, pero rápidamente -apenas en los diez minutos en los que la pude escuchar- me percaté de que se trataba de una de esas personas dedicadas profundamente y desde una vocación sincera, al ámbito de la educación. Por lo visto, Carmen Iglesias estuvo encargada durante un tiempo de parte de la formación de la infanta Cristina y del príncipe Felipe.
Estaba escuchándola por pura casualidad, creo que la escuchaba porque me apaciguaba el tono sereno que transmitía la conversación, cuando de repente empezó a hablar sobre la educación y se me activaron todos los sentidos. Dijo algo así:

C. Iglesias: "La importancia de la educación secundaria es totalmente decisiva, es el periodo más importante en la formación de una persona. En primaria se debe enseñar a leer, escribir y algo de cuentas... y en la universidad el estudiante está ya más definido y se encuentra inmerso en un ámbito de estudio muy cercano y orientado a la investigación, pero el trabajo de los profesores de educación secundaria es algo fundamental. En secundaria es cuando el alumno se forma esencialmente como persona y define su camino en el mundo académico. El trabajo de los profesores de secundaria es maravilloso, y además normalmente es vocacional, y cuando he colaborado con ellos percibo la dedicación hacia este trabajo y lo fundamental que es ese momento."

Es una lástima, pero no pude grabar el programa, ya que iba conduciendo. Tampoco pude tomar notas y esto último no sucedió porque fuera conduciendo, porque de buena gana hubiera detenido el vehículo para anotar lo que la profesora iba diciendo, sino porque no llevaba un bolígrafo en ese momento. Y a continuación comentó, a raíz de un libro de Merton:

C. Iglesias: "Las cosas en la vida se deben hacer para uno mismo. Si después se obtiene un reconocimiento, pues muy bien, pero ahí radica la diferencia entre el éxito y la excelencia. El éxito es exógeno, está orientado hacia el exterior y la excelencia es endógena, está orientada hacia uno mismo. El éxito es cuantitativo, surge por el reconocimiento de tu tarea en los demás, pero la excelencia es cualitativa, se basa en uno mismo y las cosas se deben hacer bien para uno mismo, que después venga el éxito o no ya es otra cosa. Se deben hacer las cosas por excelencia."

Poco después llegué a al final de mi trayecto y me quedé reflexionando sobre lo que esta mujer había dicho, pues me pareció una de esas personas que sabe pensar y a las que podría estar escuchando durante horas.


P.D.: Pido disculpas a la profesora Carmen Iglesias por no ser capaz de reproducir sus palabras de la manera exacta y magnífica en las que ella las pronunció.

10 comentarios:

Alejandro Martín dijo...

Muy buena la diferencia entre éxito y excelencia, tal y como ella la explica. Me la guardo.

jaimemarlow dijo...

Hola. Felicidades por su blog, voy a añadirlo a mis favoritos.

Me acabo de bajar el programa del que hablas. Si lo quieres volver a oír, o incluso bajártelo:
http://podcast.com/episode/37812750/18628/?cp=1125

Saludos.

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Alejandro, ¡¡me alegro de leerte nuevamente!! La verdad que a mí también se me quedó grabada la distinción que mencionas. En la entrevista, Carmen Iglesias habló también del éxito como un ámbito perteneciente a lo cuantitativo y de la excelencia como un ámbito perteneciente a lo cualitativo. Casualmente yo ya había utilizado estas ideas en otro lugar, aplicándolo en mi caso al ámbito de las ciencias y la filosofía.

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Hola Jaime, encantado de que te unas a mi blog y gracias por tu comentario. Igualmente, muchas gracias por la información, en cuanto pueda me bajo el programa.

Ranzzionger dijo...

Muy interesante las palabras de esta mujer. Recientemente me he comprado un libro suyo, "No siempre lo peor es cierto" que es un ensayo sobre la historia de España y la visión que ha proyectado sobre otros países. Desde mi punto de vista esta mujer es una intelectual ilustrada, que reflexiona con serenidad y buenas formas, algo que se echa de menos en España. ¿No te parece?
Seguiré pasándome por aquí. M encantó tu reflexión sobre Velázquez y las Meninas. Un saludo.

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Muy buenas Ranzzionger, encantado de recibir tu visita. En breve acudiré a tu blog. Desde luego que estoy contigo en que esta mujer reflexiona con serenidad y buenas formas, cualidades maravillosas a la hora de ensayar el pensamiento. Y desde luego que carecemos de personas así, pero no solamente en España, aunque también es verdad que personas así hay más de las que parece. De hecho, yo no conocía a esta mujer y es que las personas que son de esta condición crean pensamientos auténticos orientados hacia la verdad sin "hacer ruido", sin molestar, sin hacerse notar, lo cual no quiere decir que no existan. Pero por desgracia, en nuestra sociedad se hace más presente lo ruidoso, molesto y escandaloso que lo auténtico y serenamente verdadero.
Respecto a lo de Velázquez, seguiré más adelante con este ensayo e igualmente te agradezco el comentario. Velázquez es un genio sin igual, y merece alguna mirada detallada sobre su espléndida creación de vez en cuando.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Me he quedado pensando en el éxito y la excelencia. Lo apunto en mi agenda. Creo que me librará de muchos demonios. Un abrazo

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Hola Jesús, estás en lo cierto, saber diferenciar lo esencial nos aproxima a grandes eventos.

Ranzzionger dijo...

Tienes razón en lo que señalas de que hay más personas así de lo que parece. Lo que pasa es que no salen en la televisión o, si salen es en su horario habitual de las dos de la madrugada. Quiero ser optimista y pensar que su labor es de las que va calando poco a poco y construyendo una bella estalactita, mientras que el griterío se desmoronará cuando sople el viento regenerador.

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Ranzzionger, las personas que realmente hacen un trabajo serio dentro del ámbito del conocimiento, no son conocidas porque su finalidad es la verdad y no el reconocimiento público. Sin embargo, los que viven de la mentira y al amparo de la misma, sólo alcanzan un pobrísimo y falso sentido cuando son reconocidos públicamente por llamar la atención. Efectivamente, la labor de los primeros va calando, es inevitable que lo que se hace auténticamente permanezca para siempre, aunque tarde en ser reconocido, ya que volviendo al texto, "en la vida se deben hacer las cosas por excelencia". Pero no es menos cierto que aunque el griterio se acabará desvaneciendo, no queda otro remedio que ignorarlo cuando "suena". Un saludo.